Mi nombre es
Carmina Sanz
Me defino como una mujer inquieta, tenaz, responsable y muy imaginativa. En la actualidad, continúo dirigiendo mi editora textil CS by Baldaquino, donde mis telas son un fiel reflejo de mi imaginación, que ya cultivaba desde niña, y del legado de mis padres, quienes me transmitieron el gusto por la casa, las obras domésticas y los pequeños arreglos del día a día: “El amor por el diseño y el interiorismo ya venía conmigo de serie. De niña estaba siempre dibujando, quizá no del todo bien, pero se me entendía… Me gustaba mucho observar a mi alrededor, soy muy curiosa, y mostré interés por todo desde muy joven.
Mi estudio está ubicado en Zaragoza. Desde allí, ofrezco a mis clientes mi experiencia contrastada de más de cuarenta años en el sector. En su interior, podemos encontrar artículos de las mejores marcas y mi propia colección de telas confeccionadas en mi taller, donde dejo volar mi imaginación supervisando hasta el más mínimo detalle, tanto en los colores lisos como en los estampados más audaces: naturaleza, paisajes, inspiración étnica o dibujos geométricos, siempre, eso sí, buscando lo práctico y la empatía con el cliente: “Lo fundamental, la esencia de mis diseños, es ponerme en el lugar de mis clientes y recorrer juntos un camino hasta llegar donde la ilusión nos lleve.
Siempre tengo en cuenta el lugar y quién va a vivir o trabajar en ese espacio creado por mí. En el caso de las empresas, lo fundamental está en la ergonomía y en saber qué es lo que quieren comunicar. Y con respecto a los clientes particulares, trato de escucharlos mucho, que me cuenten qué horarios tienen, si tienen vida social o son más ‘recogiditos’…
con esta información empiezo a dar forma a los espacios pensando ya en el resultado final, cuando la zona está ya vestida e iluminada. Trabajo tanto en España como en el extranjero, supervisando no solo la decoración, sino también cualquier tipo de reforma que requiera de mi asesoramiento. Mis clientes suelen ser parejas o familias con interés por el confort y la estética en el hogar, que, desde su posición y economía, entiendan que la incorporación de estilo personal y accesorios decorativos puede transformar una casa en un hogar que refleje la individualidad y el estilo de sus ocupantes.
Volviendo a mi faceta más personal, sorprendo por mi sencillez y familiaridad ya que para mí el lujo no tiene nada que ver con la ostentación: “Mi lujo particular son las comidas de domingo con mis hijos y mis amigos, los viajes donde no paro de descubrir cosas nuevas y aprender… No tiene nada que ver con el dinero, sino con la armonía, la naturalidad y la educación”.